Domingo gris. De esos grises tan característicos, por otro lado tan
propios de la época. Domingo contradictorio, ya que amaneció nublado y
lluvioso, y terminó anocheciendo (en una increíble transformación
cromática) con los azules más intensos que podamos imaginar.
Pero
la Rambla es un fortín contra los nuevos tiempos, donde garcetas,
cigüeñuelas, agachadizas, gallinetas, lavanderas, bisbitas y demás
habitantes sólo quieren que transcurran las estaciones, una tras otra,
para que todo evolucione, pero que nada cambie. Porque los cambios son
su muerte. Porque no podemos permitir que su/mi/nuestro presente sea el
comienzo de un vuestro/suyo/mio futuro perdido.
Rambla Albujón 20-11-2011.
Saludos.
Antonio
