La verdad es que hacía frío, mucho frío, esa mañana de febrero. A pesar de estar en el coche, las manos se congelaban aguantando la cámara. Imagino que para él, esos primeros rayos de sol serían vida inyectada.
Colirrojo tizón.
Campo de Cartagena. 7-2-2009
Saludos.
Antonio
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