No sé por qué a veces no nos creemos determinadas historias. O por qué
sí que nos creemos otras…. aunque puedan no ser verdad.
Dicen que en la Rambla
de El Albujón habitan seres no materiales. Seres que, durante el día, se confunden
con carrizos u otras plantas. Pero principalmente carrizo, para estar cerca del
agua, porque sin agua, no son nada. Y, en ése caso, careciendo de agua, se
materializarían y podríamos verlos…. pero afortunadamente, nadie los ha visto aún,
porque nada se conoce de su maldad, o su bondad. Pero es bien sabido que quien se esconde,
algo oculta…
No los vemos, pero los intuimos.
Aquéllos que alguna vez os habéis atrevido a bajar solos al lecho, os
pregunto: ¿no habéis percibido que algo está sucediendo, constantemente, a
vuestro alrededor?; ¿Que se oyen cosas, pero pensáis que puedan ser gallinetas
o conejos, cuando, en realidad, es LO OTRO?; ¿Que sin hacer ni chispita de aire,
determinados carrizos, algunos muy concretos, se mecen al son de un viento
oculto de música inaudible?; ¿Que los sonidos se interrumpen de forma brusca, como si se hubiese
accionado un interruptor, y que provienen de mil sitios distintos y de ninguno
a la vez?.
Dicen que en la Rambla
de El Albujón habitan seres no materiales. Seres que, aquéllos que habéis
estado allí, podéis llevar pegados al cuerpo. Y no lo sabéis……
Algo raro hay. Sin duda. Porque ¿cómo se explica la retícula que se refleja en el abdomen del Andarríos grande? |
La Cogujada común SIENTE algo, que nosotros no somos capaces ni de pensar... |
Algo pasa. Pero no lo sabemos.
Rambla de El Albujón. 28-7-2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario